24 nov 2009

La Velocidad

V
E
L
O
C
I
D
A
D
Era la falta de algo llamada conciencia. El olvidar por un rato lo que la vida te deparaba. Por momentos ver las cosas de una manera tan simple a otra tan compleja... la limitación algo muy poco presente y estúpido. Porque en realidad el imaginar la no existencia de algún punto finito te da esa sensación del poder incontrolable, la intolerancia para la capacidad de tu cerebro. Oprimes tus neuronas y después mueren... desaparecen y otras vírgenes ocupan su función. Tus conexiones se marchitan y con muy poca lucidez crees conocer el mundo. Miras el cielo de una forma no tan normal, tu cabeza se llena de preguntas ¿Como puede ser? nunca eh visto esto... algo tan cercano es a la vez lo contrario. Estas expandiendo tu sabiduría de alguna forma, ya no sabes diferenciar entre lo conocido y lo no conocido. La ve-lo-ci-dad rápida y lenta a la vez según el punto de vista. Chaparrones de mañanas solitarias, una suave y delicada llovizna empapa tu cabello de agua. Puedes tener lo que quieres y al mismo tiempo nada si tú mismo lo deseas. Tu cuerpo torna un parálisis total... hormigas caminan por tus células relajando los músculos y dejando deshabilitado tu cuerpo. Tu visión de una forma fotográfica o... en baja ve-lo-ci-dad y vista por etapas. Caminas mal, tu, si! tu mundo se mueve, porque el de los otros mortales no. No caes... no puedes caer, no es el instante, seguro en 15 minutos. Echa todo... TODO eh dicho, y ya! , te deslizas, apagas la energía y deja de existir la velocidad.


(Dos días después)
No, no puedo! pasaron 2 días y todavía quiero describir esto. Es como una maquina de vida artificial, los primeros tiros al aire, y mucho mas es la velocidad. Transporte del tiempo, del mundo... luces en formas extrañas y otras desapareciendo en el aire. Abriendo túneles, enloqueciéndote crónicamente y sientes ese boom! la mejor forma de estallar... en velocidad, porque así no paras y no para y nadie para, entonces nada te afecta...vos mismo te das cuenta. El sonido acompañándote en esto, junto con la luz y todo lo demás. Te preguntas a que velocidad vas... y que importa, tú ya la sabes, es algo idiota pero razonable. Y no esperes sueños nuevos, ni poemas de crisis, solo quiero que vengas conmigo... a esta velocidad, para poder estar juntos y poder estar así quien sabe por cuenta... por cuanta velocidad más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario